Humildad vs Egocentrismo

No hagan nada por egoísmo o vanidad; más bien, con humildad consideren a los demás como superiores a ustedes mismos.

Filipenses 2:3

En contraposición a las nuevas enseñanzas (egocentrismo), mediante las cuales el ser humano se ha convertido en el centro del universo, olvidándose y omitiendo gran parte de los sentimientos que realmente dan valor a su vida, la palabra de Dios nos insta a vivir una vida de humildad considerando a los demás como superiores a uno mismo.

Es difícil de comprender cómo encajar este carácter en una sociedad cuya doctrina principal es el bienestar de uno mismo. Se ha diseñado una gran barrera, un muro de hierro, frente a cada uno de nosotros que nos evade de sentimientos, pensamientos, o cualquier otra percepción que nos haga inferiores a los que nos rodean. Esta fortaleza ficticia conlleva diversos trastornos emocionales en la persona: falta de personalidad o personalidad cambiante, furia, enojo, frustración... Exige ocupar el 100% de nuestra vida en que el reflejo del espejo en el que me miro (sociedad), no me excluya.

Curiosamente, la Biblia nos habla de que los hijos de Dios debemos ser humildes y tener al resto como superior a nosotros. Esto parece imposible, y lo es en nuestras fuerzas. Pero, ¿se puede? Tenemos un ejemplo claro de que SI se puede; ejemplo al que debemos de seguir y ser como Él (Filipenses 2:5). El Hijo de Dios siendo Dios, no se aferró a ello y voluntariamente se hizo semejante a los hombres siendo SIERVO y se HUMILLO hasta la muerte y muerte de cruz (Filipenses 2:6-8).

Entonces volvamos a preguntarnos ¿Se puede? Sí se puede, pero no en nuestras fuerzas. El ser humano es torpe, pero como dice Isaías 41:10, Dios nos fortalece y nos sujeta con su diestra. Él debe ser nuestro amparo, puestos los ojos en Jesús, autor y dador de la fe.

Se puede, sí se puede.

#HumildadvsEgocentrismo